El hammam puede ser una buena experiencia para compartir en pareja. Una oportunidad para dejar de lado la rutina, las responsabilidades y disfrutar el uno del otro sin distracciones y en un ambiente de relax. Un plan novedoso que contribuye a fortalecer la relación.
Según los expertos, es recomendable tener una cita en pareja una vez a la semana, ya que contribuye a mejorar la comunicación, a hablar sin distracciones y sin prisas. El hammam es un sitio ideal para ello, con su ambiente cálido, el vapor y el silencio, solo interrumpido por el murmullo del agua, es una espacio que invita al relax, a desconectar, lo que al mismo tiempo permite conectar con la pareja desde la calma. Tener tiempo para charlar en susurros mientras el cuerpo se va aclimatando, las vías respiratorias se van abriendo, se eliminan toxinas y se activa la circulación.
Una experiencia distinta, que rompe con la rutina y por lo tanto, siempre se está más predispuesto a disfrutar, a pasarlo bien. Y como se trata de una sesión dedicada a cuidarse y a mimarse, fomenta la autoestima, el sentirse a gusto con uno mismo, y entonces es mucho más fácil sentirse cómodo y a gusto con la persona que tenemos al lado. Poder compartir bienestar, siempre reconforta.
El hammam es una buena forma de alimentar la relación de pareja, una forma de compartir tiempo gratificante juntos, y salir renovados para volver al ajetreo del día a día.
¿Te animas a compartir la experiencia con tu pareja?